lunes, 11 de abril de 2016

Ahora que has decidido investigar lo Paranormal...

El texto que vas a leer a continuación fue publicado originalmente en la revista digital Nosolorol, hoy offline. El autor ha accedido a su nueva publicación en este medio.


Esta es una pequeña recopilación de consejos, advertencias y recomendaciones para aquellos PJ que se adentren en el oscuro mundo de los paranormal, las casas encantadas y, en general, todas esas cosas aterradoras y escalofriantes que sólo alguien que está mal de la cabeza puede tener interés en investigar. Por Light Artisan



Capítulo 1: Un Lugar donde caerse muerto

Vives en algún sitio. Ya sea la mansión que heredaste de tu olvidado Tío-Abuelo o un apartamento de 60m2, tienes que tener algún lugar donde dormir por las noches. Ese lugar debe ser, ante todo, un REFUGIO, un lugar tranquilo, seguro y apacible, donde te puedas sentir a salvo y puedas descansar. Aunque es una ardua tarea que se irá volviendo más y más irrealizable con el tiempo, intenta mantener tu casa como tu lugar de descanso todo el tiempo posible.

Unos cuantos consejos importantes:

1 – Intenta tener una cierta cantidad de dinero ahorrada

Para pagar la hipoteca, el alquiler, los impuestos de la vivienda, el agua y la luz, etc.: Tarde o temprano, acabarás embarcándote en dirección a lo desconocido o tendrás que pasar una larga temporada en un hospital (Psiquiátrico o de los otros). Que haya alguien de confianza que te recoja el correo, pague las facturas, riegue las plantas y airee las habitaciones de vez en cuando es fundamental. Que tenga copia de las llaves y que sepa lo mínimo imprescindible sobre tus actividades.


2 – Nunca te lleves el trabajo a casa

Objetos místicos, libros arcanos, restos de extraños seres, rituales mágicos. Da igual lo que sea o de que dimensión provenga: Tu casa es tu Santuario. Nada debe perturbar el Feng-Shui de tu hogar. Lo Extraño atrae a Lo Extraño. Y detrás de Lo Extraño, suelen venir cosas con muchos tentáculos y muchas bocas repletas de dientes. Que no ocurra en tu casa. Tu casa debe ser un remanso de paz y armonía. Busca un almacén barato y alejado de tu residencia donde poder guardar tus archivos y tus trofeos, o mejor aún: dónalo a un Museo o una Universidad. Si es demasiado extraño, lo guardarán para estudiarlo o simplemente para que no vea la luz, y si es demasiado interesante, ellos descubrirán lo peligroso que puede ser cierto tipo de conocimiento.


3 – Invierte en Seguridad


Alarmas de todo tipo: Antiincendios, sensores de movimiento, alarmas anti-terremotos. Consigue el mejor equipo de vigilancia que te puedas permitir, conéctalo a una Central de Vigilancia con Equipo de Seguridad y mantén al día los aparatos. Puertas Blindadas, cristales anti-balas y demás sistemas de seguridad pueden representar la diferencia entre la vida y el dolor inconmensurable. Para los Horrores Sobrenaturales, nada es inexpugnable si está en este débil Espacio-Tiempo, pero cuanto antes sepas que van a por ti, antes podrás prepararte para salir corriendo. Cada centavo invertido en seguridad es un centavo invertido en tranquilidad. No desprecies la idea de un Botón del Pánico: Aunque los refuerzos no puedan hacer frente a los Horrores Multidimensionales, podrán crear una distracción efectiva. Cuidado con utilizar Magia o Artefactos Arcanos para la protección. Recuerda: Lo Extraño atrae a Lo Extraño.


4 – Asegúrate

Suscribe el Seguro más amplio que puedas. Incluye cláusulas sobre Huracanes, Terremotos, Inundaciones, Meteoritos, Animales y todo tipo de peligros imaginables. Si tus adversarios descubren tu hogar, los daños pueden ser realmente inverosímiles para el encargado de hacer el Peritaje. Intenta estar cubierto en todo lo posible, y así te evitarás tener que dar largas y rebuscadas explicaciones. Deja el papeleo en manos de tus abogados.


5 – Busca un hotel

En tu misma ciudad encuentra una habitación de hotel que sea agradable y asequible, que esté bien comunicado y que tenga servicio de seguridad. Cultiva una saludable amistad con el personal, pasa un par de noches al mes en el hotel, aunque no sea necesario. Inventa una coartada creíble, conviértete en una cara conocida y no escatimes propinas. Siempre que estés realizando una Investigación, quédate en el Hotel. Reúnete siempre con tus colaboradores y contactos en el hotel y mantente alejado de tu casa. Si ocurre algo raro, que no ocurra en tu Refugio.

Si alguien te sigue o tipos sospechosos aparecen preguntando por ti, con toda seguridad los empleados del Hotel se darán cuenta antes que tú, y si estás a bien con ellos, seguramente te cubrirán las espaldas hasta cierto punto. Si estás a buenas con el Servicio, siempre podrás entrar por la puerta de atrás, esconderte en la cocina u organizar pequeñas “reuniones” con cánticos extraños en el sótano a altas horas de la madrugada sin que nadie se vaya demasiado de la lengua.


6 – Un almacén pequeño es una buena inversión

El típico espacio del tamaño de un garaje pequeño es perfecto para guardar tu biblioteca arcana, el equipo pesado de cazafantasmas, los restos de algo o las armas. Busca un almacén que cuente con vigilancia, y no escatimes en protección privada. Las alarmas y los cerrojos de seguridad son obligatorios si no quieres que tus preciadas y/o peligrosas pertenencias acaben en manos ajenas. No desestimes aquí la protección arcana: Crea un búnker sobrenatural al que huir cuando las cosas se pongan duras. Ten siempre dispuesto equipo de reserva en el almacén.

Además, ten siempre preparada una maleta con ropa limpia y objetos de primera necesidad, una cierta cantidad de dinero en efectivo y copias de tu pasaporte. Tampoco te olvides de incluir un saco de dormir, un botiquín lo mejor equipado que puedas y un teléfono móvil de repuesto.

Además, ten siempre preparada una maleta con ropa limpia y objetos de primera necesidad, una cierta cantidad de dinero en efectivo y copias de tu pasaporte. Tampoco te olvides de incluir un saco de dormir, un botiquín lo mejor equipado que puedas y un teléfono móvil de repuesto.


7 – Una Caja de Seguridad en un banco

Aunque caro, puede ser lo mejor para guardar ciertos “Objetos” demasiado peligrosos. No existen mejores sistemas de seguridad que los de los Bancos, y su reputación depende de ellos. Si descubres algo que jamás debería caer en malas manos, déjalo en un banco, a buen recaudo tras un metro de acero y alarmas activadas por láser, guardias, cámaras de seguridad y toda la vaina. Aunque a lo mejor no puedan impedir que Algo Terrible se apodere del objeto, es muy probable que le haga más difícil hacerse con él. Ya que tienes una Caja de Seguridad, recuerda: Dinero en efectivo, pasaporte y teléfono de repuesto.


Capítulo 2: Vehículos

Ir del punto A al punto B es parte del trabajo del Investigador Paranormal. Además, B suele estar en algún lugar recóndito y aislado, que ni siquiera sale en los mapas y ser el tipo de lugar del que la gente suele hablar con miedo. Aunque el Transporte Público puede ser una opción viable para los oficinistas y urbanitas, los Investigadores de lo Oculto necesitan un coche.

1 – Busca un coche amplio

Con un maletero grande y que sea seguro. El consumo de combustible también es importante, pero ten en cuenta que muchas veces el secreto de la supervivencia está en ser más rápido que lo que te persigue. Mi opción es un Todo Terreno con tracción a las cuatro ruedas. Potente, capaz de atravesar obstáculos y con amplio espacio de carga. Pero ten cuidado con los “Todoterreno Urbanos” que están tan de moda: Son coches para yuppies de la Nueva Era, sin potencia ni resistencia, bastantes más bajos de lo recomendable y pobremente reforzados en su parte inferior. Los verdaderos Todoterreno son coches generalmente robustos, duros, altos y adaptados a las condiciones de conducción difíciles. Son bastante seguros y lo bastante potentes como para dejar atrás cualquier peligro sin importar demasiado el estado de la carretera. Si acabas en un lugar que no pueda cruzar un 4x4, ningún otro vehículo podría haberlo hecho, excepto un tanque. Y los tanques tienen la desventaja de ser lentos. Un 4x4 puede dar cabida a un grupo de Investigadores y una buena cantidad de equipo sin ser demasiado incómodo.


2 – Ante todo, tu coche es una herramienta de trabajo

Tu vida puede depender de él en alguna ocasión, así que más te vale que esté a punto. Revisiones periódicas, limpieza y mantenimiento preventivo son fundamentales. Busca un garaje donde mantenerlo protegido de la intemperie, ten siempre el depósito lleno y una garrafa de combustible extra por lo que pudiera suceder (A ser posible, en un envase metálico resistente). Equípalo con alarma antirrobo y bloqueo de seguridad. Trata los neumáticos con gel Anti Pinchazos y ten una rueda de repuesto SIEMPRE a mano. Una caja de herramientas y un juego de recambios son fundamentales.


3 – La Tecnología es tu aliada

Sistema GPS y una Radio con escáner son algunos de los artilugios que pueden hacerte la vida más agradable. El GPS te permite saber dónde estás en cada momento, y también permite a otros poder encontrarte en caso de quedarte tirado. La radio con escáner es una herramienta de trabajo muy versátil: Desde mantener la comunicación entre vehículos de un mismo convoy hasta pedir socorro o enterarse del parte meteorológico y del estado de las carreteras oyendo las conversaciones de camioneros y otros profesionales. Ten siempre preparada la frecuencia de la Policía o de Emergencias: A veces es necesario saber dónde están y qué están haciendo, y a veces necesitarás ayuda. Aunque no seas capaz de convencerles de que estás en peligro, utilizar la frecuencia de la policía o de emergencias sin permiso es un delito, así que si quieres que un coche patrulla se acerque a tu posición, simplemente deja la radio encendida bloqueando la emisora.


4 – El Maletero de tu coche debe ser aprovechado al máximo


Esta es una lista de material que puede ser de gran utilidad tener siempre a mano, que no incluye el material de seguridad obligatorio, como la rueda de repuesto, las luces de recambio o las cadenas para la nieve. Recuerda siempre mantener estas herramientas limpias y en buen estado, y de renovar constantemente aquellos materiales que se puedan deteriorar. Parte del material puede ir sujeto con velcro debajo de los asientos para ahorrar espacio (Mantas, ropa, etc.).
  • Herramientas Pesadas: Martillo pilón, pico y pala. Útiles como armas y para desenterrar cosas. También como forma de forzar una entrada, aunque poco sutil: Pocas puertas pueden aguantar dos buenos golpes con un pico. Ocupan relativamente poco espacio en el fondo del maletero.
  • Planchas Antideslizantes: Planchas largas de metal con relieve. Se meten debajo de las ruedas cuando el vehículo se queda enterrado o patina. Muy útiles y ocupan poco.
  • Caja de Herramientas: Herramientas de mecánica normales, alicates, martillos, tornillos y clavos, llaves inglesas y de tubo. Una taladradora de batería (Y cargador para enchufar en el encendedor del coche), una fresadora de mano y un soldador de gas pequeño. No olvides un spray lubricante (Del tipo aflojatornillos), un carrete de cordel de embalar y varios rollos de Cinta Americana (Cinta aislante plateada con malla de hilo. Muy resistente y multiusos).
  • Botiquín: Vendajes, alcohol, pomada para las quemaduras, collarín para lesiones cervicales, colirio ocular, calmantes y cualquier otro medicamento que sepas utilizar. También incluye mantas térmicas (de color metálico, se utilizan para mantener el calor. Ocupan muy poco espacio). Un estetoscopio puede tener muchos usos, y el botiquín es el lugar perfecto para llevarlo. Los guantes de látex desechables también deben guardarse en el botiquín.
  • Mantas: De lana, gruesas, en bolsas impermeables cerradas herméticamente. Por lo menos deberías llevar dos. Siempre es bueno tener una manta a mano.
  • Bolsas de Basura: Del tipo saco, negras y opacas. Las más grandes que puedas encontrar. Ocupan poco espacio y pueden ser muy útiles para guardar restos rezumantes.
  • Chubasqueros: De plástico. Doblados ocupan muy poco espacio.
  • Ropa de Repuesto: En bolsas herméticas. Dos camisas de algodón, dos pantalones vaqueros, dos mudas de ropa interior, cuatro pares de calcetines. Un par de botas de recambio pueden ser muy agradecidas.
  • Chaqueta Impermeable: Prensada, en una bolsa hermética.
  • Guantes de Trabajo: Necesarios para la mayoría de reparaciones y útiles para no dejar huellas. De cuero sintético amarillo, bastante cómodos de llevar.
  • Linternas: Dos grandes tipo “Expediente X”, dos normales y dos linternas pequeñas tipo bolígrafo. Que den luz blanca, potente y clara. Una linterna del tipo Tubo Fluorescente es una gran aliada del Investigador. Bombillas de repuesto para todas. Pilas de recambio en bolsas herméticas separadas.
  • Bengalas: De mano, rojas, para hacer señales de emergencia. Si es posible, una pistola lanzabengalas es la mejor opción, ya que se puede utilizar como arma improvisada. En una bolsa hermética para evitar que se mojen.
  • Gato Hidráulico: Un gato de alta potencia. Aunque ocupa algo de espacio, puede ser fundamental para desplazar grandes pesos, abrir las mandíbulas de una criatura monstruosa o forzar una puerta de seguridad. Es necesario saber cómo se utiliza para no correr riesgos.
  • Cuerda: De escalada, resistente y delgada. Por lo menos 50 m. Si se tienen conocimientos de escalada, un arnés y equipo básico.
  • Red de Sujeción: Elástica y resistente. Para evitar que las mercancías se muevan, u otros usos creativos. De fibras sintéticas. Ocupa poco espacio.
  • Sedal de Pesca: De nailon. Grueso (200 Kg.). Ocupa poco espacio. Muy resistente.
  • Espejo: Del tamaño de un frisbi, con marco de goma. Múltiples usos. Ocupa poco espacio.
  • Cuchillo y Navaja Multiusos: Muy útiles, no sólo como armas. También una brújula.
  • Equipo de Acampada: Caseta de campaña impermeable para 4 personas, plegada. 2 sacos de dormir, prensados y enrollados. Ocupan poco espacio y se arman en 10 minutos.
  • Escopeta de caza semiautomática: Cargada, engrasada y guardada en una funda impermeable. Una caja de munición extra, en una bolsa hermética.

Capítulo 3: Haz Los Deberes

La Investigación Paranormal es un negocio peligroso. Pero más peligrosa aún es la Mala Investigación Paranormal. Si vas a entrar en una casa encantada, buscar arcanos secretos en una meseta perdida del Tibet o sumergirte en las profundidades oceánicas en pos de respuestas, lo mejor es que sepas qué te vas a encontrar, o por lo menos que te hagas una idea.

Este apartado no desglosa las formas y procedimientos más comunes de investigación, si no que proporciona algunos buenos consejos que pueden ayudar a salvar vidas.

1 - Se exhaustivo

El significado de “Investigar” es precisamente “Averiguar lo que no se sabe”, pero eso no significa que debas partir de cero. Busca datos, antecedentes, historias, leyendas y rumores. No te centres sólo en el lugar y fechas actuales, busca antecedentes históricos a lo largo y ancho del planeta, e incluso de otros planetas, si puedes. Cuanta más información reúnas, más posibilidades tendrás de identificar el problema.


2 - No te creas nada

No importan las credenciales del que escribió el libro, o que te esté hablando un sectario que ha contemplado el rostro de La Gran Maldad Que No Debería Ser Contemplada, no les creas. Aunque parezca que esta recomendación se contradice con la anterior, en realidad son complementarias: Reúne toda la información posible... Pero no creas que es La Verdad Única. Si el antiguo libro alemán de brujería decía que El Ser Terrible Que Espera Sentado se alimentaba de sangre y arrancaba la cabeza a sus víctimas, no creas que al encontrar un cuerpo desangrado y sin cabeza estés enfrentándote al El. Aunque los datos encajen, no hagas suposiciones. Las suposiciones matan investigadores. Muchos. Casi tantos como la Antártida y Egipto juntos.

Si la información es errónea, sesgada o directamente falsa, creer en ella a pies juntillas es un pasaporte de ida a la Dimensión Del Terrible Sufrimiento Continuo. Considera que cualquier conocimiento puede ser potencialmente erróneo. Y en la Investigación Paranormal, “Potencialmente Erróneo” es sinónimo de “Mortal de Necesidad”.

Intenta tener siempre planes alternativos, ideas paralelas e iniciativa propia. En Drácula, de Bram Stoker, mataban a los vampiros con una estaca en el corazón, cierto... pero además les cortaban la cabeza, les llenaban la boca de ajos y utilizaban ramas de rosal para evitar que escapasen de sus ataúdes. No des por muerta a una criatura maligna solo por haberle clavado con una estaca en el pecho, si puedes decapitarla, incinerarla y dispararle cuatro o cinco veces.


3 – Fácil viene, fácil se va

Llegar a un lugar es sólo la mitad del camino. Ya sea una cabaña perdida en los Cárpatos o un apartamento en medio de Boston, hay dos cosas importantes que debes hacer antes de dirigirte al lugar de la Investigación: Saber como llegar y saber cómo salir. Infórmate adecuadamente de los medios de transporte, del estado de las carreteras, de la existencia de escaleras de incendio y ascensores, etc. No es suficiente saber que la Mansión Encantada es un palacete de estilo Confederado en medio de una plantación, debes saber qué caminos, carreteras, vías de ferrocarril y senderos pasan cerca, además de cuantas puertas tiene, cuantas ventanas, que tipo de cristal y cualquier otro dato necesario para planificar la huida. Si el Mal Insidioso ha estado acechando durante 400 años en la Cueva Siniestra, es poco probable que te persiga hasta la civilización cuando intentes meter las narices en sus asuntos, así que ten siempre presente cuales son las mejores vías de escape. Huir para volver más adelante no es una derrota, es una victoria aplazada.


4 – Trata los síntomas, acaba con la enfermedad

A veces, los terribles misterios paranormales son confusos. Es lo que suelen tener estas cosas. Todo buen Investigador de lo Paranormal debe cultivar una sana desconfianza sobre los hechos, y una más que saludable paranoia sobre los motivos. Si un fantasma de un antepasado cabreado está atormentando a los vivos, tratar los síntomas es conseguir que dichas manifestaciones cesen, pero eso no significa que el problema se haya arreglado. Hay que averiguar por qué el difunto Tio Hans ha intentado matar a la mitad de la familia. ¿Odio? ¿Alguien hizo algo estúpido con los restos mortales del fallecido? ¿Alguien está despertando a los muertos por alguna razón desconocida? Los motivos suelen ser poco claros y difíciles de averiguar, pero son la clave de los misterios. Si descubres por qué está ocurriendo algo, también sabes cómo puedes detenerlo... o si merece siquiera la pena intentarlo. Si descubres que un maligno sacerdote vudú está preparando un ejército de Zombis para acabar con aquellos que le expulsaron del pueblo, la mejor manera de arreglar el asunto es acabar con el Hechicero o arrasar el pueblo, no intentar acabar con todos los zombis. Sin embargo, si descubres que Algo Sucio y Pegajoso ocurrirá “cuando los astros estén en su sitio”, lo único que puedes hacer es esperar tranquilamente a que ocurra e intentar paliar las consecuencias. Sobrevivir es a veces la única recompensa.


5 – Uno es poco

Normalmente, para resolver un Problema Sobrenatural, es imprescindible saber qué ocurre, por qué y cómo arreglarlo. Si resulta que tu eres la única persona que tiene todos los trozos de información, más te vale tener cuidado. Comparte la información. Si formas parte de un Equipo, no seas el único que conoce el Gran Ritual para controlar a la Criatura Terrible. Si es un vampiro, reparte estacas para todos. Aunque no todas las personas pueden tener la capacidad de enfrentarse a lo Sobrenatural, es bueno que haya más de una posibilidad de resolverlo. Si no formas parte de un equipo, informa a quien sea necesario. La policía, el Ejército, la Cámara de los Comunes, la prensa sensacionalista, da igual. Que el secreto para expulsar al Esclavizador de Civilizaciones Basadas en el Carbono no perezca contigo. Deja registros, información exacta y detalles. Cuando avances hacia la Mansión Encantada para acabar con Ello, no te lleves todos los libros antiguos y las pistas que te permitieron llegar a la conclusión de que el Tio Hans ha resucitado con ganas de marcha. Si tu no lo consigues y dejas en manos del enemigo las pistas que seguiste hasta él, entonces nadie más podrá seguir el rastro.


6 – Un buen final

Cuando todo se ha terminado, normalmente suele haber alguna gente que solía estar viva, muerta; alguna gente que solía estar muerta, viva; algún edificio destruido, alguna propiedad privada saqueada/vandalizada/robada y algunos Tesoros Artísticos de Antiguas Civilizaciones destruidos. El Investigador de lo Oculto sabe que la justicia humana no comprende sus motivaciones ni sus actos, y debería estar preparado para afrontar las consecuencias de sus actos... o tener una excusa rematadamente buena a mano.

Consigue un buen abogado. Uno lo bastante bueno como para justificar de forma rutinaria la maraña de actos delictivos que te verás obligado a cometer. A menos que las manifestaciones Sobrenaturales hayan sido tan obvias y espeluznantes como para que se hayan enterado las Fuerzas de la Ley, nadie te va a dar las gracias por haber destruido la mitad de una aldea de pescadores endogámicos y haber quemado sus restos mientras recitabas cánticos sumerios de unas tablillas robadas al Museo Nacional. Las pruebas de Enajenación Mental pueden ser tan abrumadoras que te pases la vida metido en un psiquiátrico, y la verdad es que eso no ayudaría demasiado a tu Lucha contra Lo Sobrenatural.

Consigue pruebas de tus actos y haz que lleguen a las manos apropiadas. Jueces, fiscales, detectives de policía y, en último recurso, la prensa. Mantén informada a la gente que después va a tener que sacarte las castañas del fuego. Médicos, bomberos y expertos en biología podrán prestar testimonios lo bastante plausibles como para hacer que tu caso sea, cuanto menos, cuestionable. Si resulta que un laboratorio puede declarar que la muestra de tejido que les enviaste no es ni remotamente humana, ¿quién te podría condenar por Asesinato? ¡¡La victima no era humana!! Si el jefe de bomberos jura que las llamas verdes que te perseguían y gritaban en una lengua blasfema no podían ser provocadas por ningún combustible conocido, te libras de la acusación de Incendio Provocado. Y si consigues demostrar que tu acusador ha muerto y “resucitado” por lo menos 30 veces desde 1840, será muy difícil que se atreva a presentarse en un Tribunal de Justicia. Si te ha sido imposible reunir ninguna prueba en tu defensa (La Criatura Terrible no sale en las fotos, el Libro Arcano ardió cuando pronunciaste las Palabras Prohibidas, la tierra se abrió y se tragó el Templo Malicioso que había en las alcantarillas de la ciudad), casi que no tendrás de qué preocuparte. A menos que tu acusador pueda demostrar algo, no quedarán pruebas suficientes, o bien la catástrofe habrá sido tan tremenda que sólo podrá ser atribuida a causas naturales. Si el cuerpo del Sectario Poseído se licuó en un charco fétido o la Criatura Protoplasmática Antropófaga se evaporó de vuelta a su dimensión, probablemente sólo puedan acusarte de un puñado de delitos menores. Recuerda que si tú fuiste capaz de reunir una serie de pruebas y llegar a una conclusión plausible, es casi seguro que algún miembro del jurado también pueda llegar a esa conclusión.

Y eso es todo, básicamente. Con suerte, preparación y perseverancia, un grupo bien organizado de Investigadores podrán hacerle frente a los Horrores Cósmicos con Tentáculos durante muchos años, retrasando un poco más el inevitable final y dejando a su paso un mundo mejor. O quizás no.
¡Buena Caza!

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