lunes, 5 de agosto de 2019

Fotocrónica V Ludo Ergo Sum 2012

Otro septiembre ha llegado y, por tercera vez en mi vida tuve el lujo de poder acudir a las Ludo Ergo Sum. Lo mío con estas jornadas ha sido amor a primera vista, desde que fui mi primera vez [contado en FR] supe que volvería. En esta ocasión opté por sacar muchas más fotos que en las anteriores visitas, en un intento de que más imágenes complementen mejor mi narración a la hora de plasmar mi experiencia. De todas formas, me gustaría recordar que en estas jornadas hay multitud de actividades, concursos e iniciaciones al mismo tiempo. Así que hazte una idea que esta crónica es un resumen de mi experiencia personal y que hay muchas cosas interesantes que me tuve que perder al tener que elegir entre múltiples alternativas. Por Aquilifer en 10 de octubre de 2012.


Alcorcón: Saliendo del metro no tiene pérdida vas recto hasta esta rotonda con espiral incluida y giras a la izquierda.


Viernes

Las jornadas se organizaron por tercer año consecutivo en Alcorcón, en el pabellón M-1. A cinco minutos de paseo de la parada de metro de Alcorcón central. Reconozco que entré en el metro con miedo a la huelga pero todo fue de maravilla y finalmente llegue con tiempo de sobra. Cuando vi la peculiar rotonda con la estatua en forma de espiral estuve seguro de que no me había perdido. A nada que giré llegue al pabellón M1 poco antes de las cinco. No me sorprendió que hubiera gente esperando fuera antes que yo: aún a pesar de llegar antes de la apertura de puertas sólo conseguir ser el inscrito número 18.


El pabellón M1: Lugar donde se ha celebrado las 3 últimas ediciones de las jornadas.

Nada más llegar a la sala aproveche para tomar unas cuantas fotos del recinto y me apunte a la partida de RyF . Después de tener el libro básico desde hace años, me hacía ilusión poder probar el sistema y quería asegurarme una plaza. Apuntarse era tan sencillo como entregar una ficha con tus datos personales y, tras obtener una tarjeta con tu número. Con este número ibas a un mostrador contiguo y te podías apuntar en cualquier actividad, incluidas las partidas, y te informaban de la mesa donde jugabas. Localizar la mesa era fácil, todas estaban etiquetadas.


Justo al abrir: Fui de los primeros en entrar lo que me permitió ver de las pocas mesas vacías de las jornadas.

Daba cierta impresión en aquellos primeros momentos ver todo ese maremágnum de mesas y sillas preparadas y desocupadas, pero ni siquiera entonces estaban vacías. Ya desde la misma entrada había demostraciones y partidas preparadas y camisas naranjas dispuestos a ayudar en lo que fuera. A mí personalmente me encanta que las LES no sólo sean de rol. La presencia de aficionados a los juegos de mesa, de cartas y wargames no sólo ayuda llegar a la masa crítica para dar imagen ante las entidades públicas que ceden el pabellón, sino que también permite que gente de aficiones similares de la misma puedan probar el rol.


La zona de juegos de mesa. En esta edición estaba situada junto a las mesas de inscripción y el mercadillo, una zona demasiado ruidosa para jugar al rol.

Otra cosa que también estaba preparada nada más entramos fueron los stands habilitados en el interior del pabellón, hasta siete en total. Resaltar que de los siete dos directamente pertenecían a editoriales principalmente roleras: Holocubierta y Sombra. Además había cinco tiendas frikis con un poco de todo, lo que incluía rol. A parte de un Héroes, que es imposible de encontrar en ninguna tienda por mi zona; encontré muchos libros interesantes a muy buen precio buscando entre los cajones de oferta, de hecho me fui de las jornadas con la mochila a reventar.


La hilera de stands. Varias tiendas y editoriales tuvieron su puesto en las jornadas.

También parecía estar preparada la escenografía para los juegos de miniaturas, que siempre son de lo más vistoso de estas reuniones. Aunque a mí me gusta más jugar a rol, me parece comprensible que el profano se vea más atraído por el despliegue Realmente la tarea de mover todas estas sillas, mesas, juegos y material anexo ha debido de ser una labor de intendencia brutal, la organización se lo curró.


Escenografía: Los roleros no fueron los únicos que se lo curraron para ambientar sus actividades.

Aprovechando que las partidas aún no comenzaban porque la gente aún estaba llegando me acerqué hasta el Stand de holocubierta, cuyo juego Omertad resulto premiado como el juego del año de las Jornadas. A lo largo de las jornadas pude saludar a Mae y Juane, aprovechando para socializar y charlar acerca de los libros que publicarán en el próximo año. Sin duda me compraré alguno que otro. Pude ojear el Z corps, un juego traducido del francés de Zombies con sistema D6 así como la edición francesa del Keltia, la versión celta del Iggdrasil, que será traducido próximamente. Durante toda la jornada estuvieron participativos, dirigiendo partidas a sus juegos.


Puesto de Holocubierta: La editorial estuvo en las jornadas y organizó multitud de partidas y actividades.

Tras un rato interesante de conversación me mudé a la zona de rol, pero todavía no había movimiento. Aún así, me encantó el saber que había más de doce mesas dedicadas a nuestra afición y el ver que la organización colgaba los listados de partidas con bastante celeridad en la zona. Al estar en la zona más apartada de la entrada principal se evitaba mucha reverberación y ruido del resto de actividades.


Las mesas de rol: Las partidas se celebraron al final del pabellón, junto a una puerta de salida la mar de útil.

Decidí volverme hacía la entrada, pasando durante el proceso junto a las largas mesas de juegos de cartas y estrategia. Pronto estarían a rebosar de gente, pero de momento el grueso de la gente aún tenía que apuntarse. Al final se reunieron más de 250 personas durante el primer día. Todo un éxito, sobre todo si tenemos en cuenta que el viernes suele ser el día más flojo de los tres que duran las jornadas.


La zona de estrategia y cartas. Todas las aficiones juntas pero no revueltas, cada una con sus propias mesas.

Cuando llegue a la cola que se había formado en la inscripción (¡cola! ¡el viernes!) me encontré con el recalcitrante activista rolero Meroka, administrador de la página Rol Gratis. Tras saludarlo y charlar con él me enteré de que él sería mi director de juego aquella tarde a mi partida de Rápido y Fácil. Hacía dos años que no hablaba con él, así aprovechamos el tiempo perdido para ponernos al día.


Colas para apuntarse. Ya el mismo viernes hubo cola en la inscripción.

Pronto comenzaron las partidas de demostración y muestra de varios juegos, el hecho de que fuera viernes no parecía indicar que no hubiera cosas interesantes programadas. Vi cosas interesantes, desde juegos de tablero de boxeo o baloncesto, pasando por juegos caseros o juegos ya consagrados como el Agrícola. Los chicos de naranja tomaron parte en algunas de estas actividades, pero muchas veces era gente de las propias editoriales los que se encargaban de enseñar su producto.


Demostraciones: A lo largo de todas las jornadas hubo multitud de partidas de prueba a cargo de diversos autores.

La gente de las miniaturas no quería ser menos y, desde el principio, comentazón a montar unos espectaculares escenarios en los que sus productos lucieran aún más. La verdad, me dio pena que las jornadas no hubieran durando al menos una semana para poder probar todo lo que me apetecía o me llamaba la atención.


Impresionantes decorados: Los fans de los juegos de estrategia si que saben hacer una mesa se sienta deseada.

Las partidas de rol ya iban empezando y me dispuse a reencontrarme con Meroka. Lamentablemente, y aunque el resto de las partidas se iban animando parecía que aquella en concreta no despertaba el interés del público todavía. Nos encontramos en nuestra misma situación con Carlos Plaza, autor del juego Shadow Hunters , cuya edición impresa es inminente. Y decidí darme otra vuelta por el pabellón mientras esperábamos que se nos uniera alguien.


Las partidas del viernes: Se jugaron 10 de las 11 partidas propuestas.

Finalmente apreció Jacobo Peña, uno de los autores del Haunted House y , viendo que el tiempo pasaba rápido, decidí tentarlo a él y a Carlos para consumar mi anhelada partida de Rápido y Fácil. Meroka no tenía ni las fichas, pero no importó. El sistema era lo bastante fácil como para poder hacerlas en un momento sin mayor problema. Afortunadamente, con esta maniobra empezó la décima partida de once programadas para el jueves, todo un récord positivo para mí.

El ambiente se va caldeando. A poco de abrir el viernes multitud de actividades no roleras estaban también en funcionamiento.

La partida fue increíblemente divertida y dinámica. El argumento no era nada del otro jueves: el hijo de un posadero se había marchado a buscar un tesoro en los agrestes terrenos que rodeaban a una ciudad sitiada, en la típica ambientación medieval. Llegamos a seguir su rastró y a encontrar un camino de difícil acceso cuando los gritos de un grupo de civiles no alertó. Volvimos sobre nuestros pasos y les dimos su merecido a un grupo de matones a caballo que estaban persiguiendo a un grupo de refugiados. Y entonces, justo cuando la cosa se ponía buena, Jako tuvo que irse y tuvimos que dejar la partida en suspenso. Una pena no acabarla, pero al menos ya puedo decir con sentimiento de causa que RyF me gusta.


La partida de Rapido y Facil del viernes.

Para cuando terminé la partida me encontré con la agradable sorpresa de que la actividad de las jornadas había avanzado a pasos agigantados. Ahí donde antes sólo había escenarios chulos me encontré con cuidados destacamentos de miniaturas desplegados, así como multitud de partidas de rol en curso que iban desde lo más comerciales a juegos de particulares recién sacados del horno. La verdad, si alguien no tenía plan para el viernes y le apetecía jugar una partida, el ambiente fue el ideal.


Al ataque: Si la escenografía era buena, espera a ver las miniaturas.

La resina del libro de este escenario estaba tan lograda que sin duda parecía agua, lo que logró que captó mi atención. La historia detrás del juego parecía estar centrada en una ucronía de las guerras zulúes con un toque de magia. La verdad es que era sugerente, pero, lamentablemente, no tenía tiempo para explorar el juego como se merecía.


Hermosas miniaturas: Siempre he envidiado a los que tienen la paciencia y el arte para pintar estas delicadezas.

Tras sacar unas fotos a los espectaculares despliegues sobre la maqueta de las tropas zulúes y de su graciosa Majestad, decidir seguir mi camino. En concreto pasarme con el stand de Sombra, que tenía que conseguirle un par de firmas para los libros de un amigo así como cambiar un tomo que había venido defectuoso.


Editorial Sombra: Organizaron rol, tablero, firmaron libros. Con gente así da gusto.

No conocía a Juan Carlos Herreros de Sombra. Reputado autor entre otros juegos del aclamado Comandos de Guerra . Toda una referencia en español sobre la segunda guerra mundial. Aproveché la oportunidad para conocerlo y he de decir que me atendió de maravilla. No sólo me cambiaron el libro defectuoso sino que me dedicaron varios de sus libros. Lástima que se acercara la hora de cierre y no pudiera hablar con ellos más tiempo. Esta gente se merece una felicitación por el papel de distribución que hacen del material publicado de una forma independiente. Gracias a ellos juegos como Donjon Polaris también tienen oportunidad de llegar a mucho más público.


Sábado

Las cosas habían sido buenas el viernes y lo lógico es que el sábado fueran a mejor. De nuevo llegue unos minutos antes de la apertura de puertas jornadas al polideportivo y esta vez ya había una cola formada esperando para entrar. Esta es la edición de las LES en el que he visto a la gente más expectante, una señal inequívoca de que las jornadas siguen creciendo.


Las colas del sábado. No hizo ni falta que abrieran las puertas para que ya hubiera una cola antes de empezar. Impresionante.

La parte buena es que no tuve que hacer mucha cola. Sólo hay que inscribirse una vez en todo el fin de semana. Una vez tienes número lo único que tienes que hacer es apuntarte en las actividades. Así que tras una breve cola en el interior me pude apuntar a la partida que tenía entre ceja y ceja desde que empecé a planear mi asistencia: la partida de Glorantha. En esta partida se uso como sistema la versión de FATE plasmada en el libro de Héroes , por lo que además de probar Gloranta, podía probar el sistema FATE, dos por uno.


La gente con ganas de jugar. Como viene siendo habitual el sábado fue el día más activo de las jornadas.

Tras apuntarme a la partida me dijeron el número de mesa y fui a un tablón de información a buscar cual era. No era la única forma de enterarse de tu mesa, al inscribirte te daban una hojita con un resumen de las mesas y las actividades de todos los días. Tenía ganas de empezar la partida, así que esta vez decidí deambular menos y sentarme directamente.


La distribución de las mesas.No sólo todas las actividades estaba bien ubicadas, es que además estaba todo muy bien explicado.

De nuevo ya desde la misma apertura de las jornadas a las diez de la mañana había material preparado para entretener a la gente a parte de las partidas de rol. Multitud de juegos estaban esperando en las mesas con el fin de protagonizar demostraciones para cualquier interesado. No me detuve mucho porque Carlos de la Cruz, el director de juego, había hecho una gran tarea de promoción de la partida, así que la gente se reunió con rapidez.


Los juegos de mesa. Yo estaba centrado en el rol, pero los juegos de tablero movieron a mucha gente y cuantos más seamos más divertido.

La mesa estaba a rebosar pronto y con gente muy interesada en probar el experimento. Listo el grupo de izquierda a derecha: Gilen (que tenía su propia copia del Sartar Kingdom of Heroes ), servidor, Torlen (con el que había coincidido ya en otras LES), Carlos (el que nos entretuvo magistralmente), Klapton (autor del juego de rol Sagittarius), Bayo (escritor de la novela ambientada en Glorantha La Alianza de los tres Soles) y Raúl Frutos, nuestro hombre de Carne .


La partida de Glorantha: Jugada con la versión del sistema FATE publicada en Héroes, hubo muchísimo nivel. Toda una experiencia.

Durante la partida lleve una aventurera adoradora de Vinga que formaba parte de un clan Orlanthi recién escindido. El grupo que se separó del clan inicial formó el clan de la Lanza Negra y se adentró en las tierras de los dragones, en las que hacía mucho tiempo que no entraba ningún humano bajo amenaza de ser devorado. Así que creamos un círculo para liderarnos bajo el auspicio de un PNJ noble y nos lanzamos a la aventura.


Ni un alfiler. Al mediodía la cosa ya esta a rebosar. Incluso en el pabellón se sintió subir un par de grados de temperatura.

El resto de clanes nos creían unos locos y, al salir, nuestro líder creó una poderosa ilusión para que los demás clanes pensaran que nos habían comido los dragones. An te partir el líder lanzó la negra lanza que daba nombre al clan, la buscamos por las deshabitadas tierras hasta encontrarla en el cruce de dos ríos. Mientras nos preparábamos como podíamos para pasar el inminente invierno, cada uno intentó aportar lo que podía ya fuera caza, refugios o una breve cosecha tardía.


El rol aguantó el tirón. La gran mayoría de las partidas de la mañana del sábado salieron adelante.

Finalmente el invierno fue demasiado crudo y se hizo necesario buscar a un oráculo para salvaguardar el futuro del clan. A regañadientes convencimos al líder que nos dejara acompañarlo y tras salvar retorcidos bosques encantados y pelear (en equipo) contra un jabalí contra una montaña llegamos hasta nuestro objetivo y consolidamos el germen de lo que con el tiempo sería el reino de Sartar. Hay una crónica completa de la partida en el blog de Carlos.


Lleno absoluto. A lo largo del sábado las mesas resultaron insuficientes y la organización tuvo que poner más.

Mientras disfrutaba jugando, a mí alrededor el pabellón se iba poblando poco a poco. Justo antes de la hora de la comida no cabía ya ni un alfiler. Todas las actividades se habían llegado en lo que resultó ser la hora punta de las jornadas. Miraras donde miraras sólo había cabezas y aún seguía entrando gente para registrarse.


Una gran diversidad de juegos.No importa lo vicioso que seas, estoy seguro de que en estas jornadas siempre encuentras algo que te sorprende.

Durante una breve escapada durante la partida pude comprobar también que el resto de actividades parecían ir viento en popa. Siempre hay algún agorero que anda diciendo que si el rol está muerto, que si las cartas o los juegos de mesa nos quitan a la gente. Yo creo lo contrario, que hay gente para todo y que no hay que elegir un solo hobby en esta vida. Es más, pienso que es más fácil inicial a alguien en el rol si le gusten otras actividades “frikis”.


Hace años que no toco un juego de cartas coleccionable, pero por lo visto en las LES gozan de buena salud.

Yo mismo he probado la práctica totalidad de las actividades que se ofertaban en las jornadas: comencé jugando wargames “duros” de los de hexágonos, después descubrí el rol, tuve mi fase de interés en los juegos de cartas coleccionables y en algún punto entre todo eso empecé a probar juegos de tablero más especializados. Al final me quedé con lo que más me gusta, el rol, aunque no reniego de las demás aficiones. Es sólo que uno no tiene tiempo para todo.


Batallas vistosas. Fieles cono en el resto de ediciones a las que he ido los combates con miniaturas pusieron su nota de color.

Pero a pesar de haber dejar otras aficiones de lado por falta de recursos, ya sea tiempo o dinero, si que suelo aprovechar mi conocimiento y mi material acumulado para enriquecer mis partidas. Una carta puede ser una forma visual de introducir un PNJ y un minijuego de tablero puede representar un enigma resuelto por los PJ de tus jugadores dentro de partida. Lo de usar miniaturas ya ni lo comento por obvio y porque los debates que se han montado al respecto con la cuarta edición de D&D.


El coliseo romano. Esta réplica del circo romano me dejó intrigado. No sé de que iba el juego, pero los cascos de gladiadores son espectaculares.

Ya he comentado que durante las jornadas había multitud de cosas interesantes, no sería justo terminar sin añadir que también había multitud de cosas impresionantes. Lo que más me gustó de cara a presentación fue esta réplica del coliseo romano. Reconozco que pasé por sus alrededores varias veces pero que no pude enterarme del tema del juego, pero el pequeño amante de lo clásico que hay en mí se emocionó al ver el estandarte en forma de águila que presidía su mesa.


Ciudadanos romanos. Es agradable ver como la gente no sólo se curra su actividad, sino que la ambienta con voluntad y talento.

Pero quedarse en la puesta en escena de la mesa hubiera sido injusto. Había varias personas caracterizadas de romanos clásicos y muy bien caracterizadas. Me impactó una manica (protección metálica típica de los gladiadores, compuesta de anillas enlazadas) y hay que reconocer que el scutum (escudo rectangular típico de los legionarios) era también muy bueno. Es una lástima que tuviera otra cita ineludible, porque he hubiera gustado fisgar. ¿Serían los mismos que montaron la réplica del circo hace dos años?


La tripulación de la USS Heracles. Ya se ha convertido en una tradición que la reunión de los jugadores de esta partida por foro nos veamos en las LES.

Y esa cita no era otra que la reunión anual de los jugadores de la partida por foro de Star Trek USS Heracles. Empieza ya a ser una tradición no escrita encontrarnos en el sábado de las LES y cada año somos más. Tras irnos a comer por la zona, hay un parque y bastantes restaurantes cerca del pabellón, nos embarcamos en la típica conversación acerca de lo humano y lo rolero, sin contar con las inevitables historias acerca de la acción en la partida. Impagable.


Star Trek Universe: Uno de mis compañeros en la Heracles ha hecho su propio juego y había que probarlo.

Pero la mayor sorpresa estaba por venir. Uno de los compañeros de la Heracles (el que encarna el personaje de nuestro segundo oficial, Jim Calloway), nos había dicho que se había currado un prototipo de juego de mesa que ha bautizado como Star Trek: Universe. Todos teníamos curiosidad por probarlo, pero creo que nadie esperaba que el juego fuera tan bueno como resulto. En las siguientes fotos se puede ver el despliegue y sí, era tan espectacular como parece viendo las imágenes.

ST Universe despleagado: Si verlo es glorioso, jugarlo fue mejor. Aún hay que pulir detalles, pero será mejor que muchos juegos comerciales.

Además, todo coincidía con el espíritu trekkie. Tres naves con su tripulación en un juego colaborativo donde el objetivo es garantizar la paz de la galaxia para lo cual hay que realizar misiones, combatir e incluso sufrir abordajes. Los tripulantes han de realizar tareas hay que utilizar tricordes y phasers, etc. Sin duda aún quedan detalles por pulir en la fase de prueba, pero yo tengo claro que quiero uno. Como dijo alguien que pasaba por allí: “¿Esto qué es? ¿El juego definitivo de Star Trek?” No puedo sino estar de acuerdo con aquel amable desconocido.

Aforo completo. El rol fue la estrella de la tarde. Se llenaron todas las mesas y la demanda hizo que se improvisarán más. Al final hubo 17 partidas simultaneas.

Mi tarde desapareció jugando a Star Trek con mis compañeros de la Heracles, pero el rol no pareció sufrir mi falta de atención, más bien lo contrario. Durante la tarde hubo nada más y nada menos que diecisiete partidas por petición popular. Las mesas habilitadas fueron insuficientes, por lo que hubo que la organización, siempre esforzada, sacó material de donde no había para acomodar a la gente. Hubo incluso una mesa al aire libre, junto a la salida. Realmente el sábado fue un éxito, con una asistencia que rozaba los mil asistentes y que ya había batido los registros del año pasado.


Domingo

Tras la avalancha del sábado, el domingo se presentó a priori como un día más tranquilo. La mayoría de gente que había ido ya se había apuntado en los días anteriores, por lo que no había colas significativas. Particularmente iba con la intención de dirigir una partidita de Agon, pero sin prisa. Era el momento para aprovechar y, sin los compromisos del sábado, explorar un poco por ahí.

El mercadillo solidario: Casi no pude ir de compras por lo ocupado que estaba, pero había mucha demanda. Las dos estanterías de juegos también estaban a la venta.

Mi primera parada fue el el mercadillo solidario. Había ido creciendo con el material que había aportado la gente durante todo el fin de semana y merecía la pena ser visitado. No sólo porque siempre encuentras algo bueno, sino porque es una buena oportunidad para contribuir a una causa solidaria. Había auténticos chollos, de hecho una amiga consiguió un básico del Traveler de Diseños Orbitales usado pero bien por menos de veinte euros.

Más y más cosas a la venta: Cualquiera podía dejar lo que quisiera al precio que creyera conveniente en el mercadillo. Un 10% del total era para una ONG.

Yo por mi parte compré varias cosas, algunas con algún amigo en mente, pero pronto me concentré en comprar algún regalito para mis mujeres. La ONG, que trabaja en el Salvador, tenía unas cajitas artesanales de madera preciosas y unos llaveros graciosos, así que no tarde mucho. Después añadí algunas chapitas de las LES para apoyar a la organización y me fui feliz y con el deber cumplido.

Aproveché entonces para pulular y seguir hablando con la gente. Charle durante un buen rato con Rodrigo García Carmona, el hombre del momento tras el éxito en la recaudación de fondos para su juego. Tras meses participando desde la distancia en las pruebas de juego y tras innumerables comunicaciones electrónicas fue agradable poder felicitarle cara a cara. También me encontré con Enrique Garrido, autor del juego Pangea de Sombra y conseguí que me firmara un libro para un amigo. La verdad es que toda la gente del mundillo ha demostrado tener una gran calidad humana. Así da gusto ser aficionado, la verdad.

El autor de pangea (derecha). Gracias a las jornadas hice feliz a algunos amigos consiguiendo que les firmarán sus libros.


La organización (abajo): No sólo eran amables, sacaban mesas del aire y lo tenían todo organizado. También tenían bebida y comida a precio populares.

Sabiendo que el friki no se levanta de su asiento si se está divirtiendo, la organización no se limitó a ofrecer bebidas y perritos calientes en la barra junto a la entrada. También pasaban con un cubo con bebidas en hielo y bolsas de rosquillas por las mesas para que a nadie le faltara el avituallamiento. Incluso tenían café caliente para mantener a la gente despierta y concentrada. Sin palabras, cada año mejor.






Seguí mi paseo para encontrarme con Maestro Terrax (que estuvo dirigiendo todo el fin de semana) Carlos Plaza (otro master habitual todo el fin de semana) y a Steinkel, cuyos sentidos gestos al arbitrar la Marca el sábado llamarón la atención incluso de la gente que nos encontrábamos en otras mesas. Por cierto que hablando de la Marca del Este, Me gustaría aprovechar estas líneas mara mostrar mi apoyo y mi solidaridad a todos ellos tras la desgracia que han sufrido en las últimas inundaciones. Todo el mundillo del rol ha demostrado su humanidad y solidaridad tras la desgracia. A nivel personal, intentaré contribuir con alguna de las iniciativas que se han abierto para ayudarles a salir de esta desgraciada situación.


No sólo de rol vive el hombre: A parte de stands de editoriales y las tiendas roleras también había puestos más específicos: para muestra un botón.

Ya tenía mis compras hechas, pero ya era media mañana y no se había apuntado nadie a la partida de Agon, así que opté por aplazarla a la tarde y mirar un poco el resto de stands. Quizás tendría que haber hecho más publicidad de la misma, dándole un resumen del juego y del argumento a la organización, que puntualmente imprimía hojas de resumen y las colgaba en la zona de juegos. Todos los días se aprende algo nuevo.


Cosas muy curiosas: Fui testigo de la compra de varios regalos de cumpleaños e incluso encontré un detallito para mis mujeres. El que no compro fue porque no tenía dinero.


Total que me entretuve mirando las tiendas en las que no se vendía rol, pero se podían ver multitud de peluches, figuras o bolsas para dados. Al final logré contener mis impulsos consumistas y me junté con unos amigos para jugar un juego de mesa antes de tener que ir a comer todos juntos. La verdad, con lo difícil que suele ser conseguir juntar a un grupo, daba gusto la facilidad con la que se improvisaba algo en las jornadas.


Partida de Agón. Ransil y EvilPollo me acompañaron durante nuestras aventuras en las islas griegas.

Tras la comida hubo algo más de suerte y se presentaron dos jugadores para mi partida de Agon. Tras explicarles brevemente las reglas y el espíritu del juego, comenzamos con la aventura: La bestia de Korkolis. En la sesión hubo un poco de todo: estatuas de dioses parlantes, tormentas en el Egeo, islas misteriosas, laberintos, minotauros y mucha acción. El combate final se alargó en exceso por la cantidad de secuaces implicados, pero una vez acabaron con sus líderes opté por resumirlo y conceder la victoria a los PJ. Se lo habían merecido.


Mi mesa tenía arte: Y no sólo jugando, los dibujos que hicieron sobre el papel que cubría la mesa quedaron de cine.

No acabamos la partida ni un segundo tarde, porque la organización ya estaba recogiendo las mesas incluso antes de que finalizáramos. Aún me dio tiempo de inmortalizar con mi cámara los bocetos en la mesa, ¡qué sana envidia de la gente que sabe dibujar! Era la segunda vez que dirigía en las LES y, la verdad, me volvió a gustar la experiencia. No sólo por conocer gente nueva, que siempre es bueno, sino también por poner un granito de arena para que hubiera más actividades en las LES.



Partidas y más partidas. También el domingo por la tarde hubo bastantes sesiones de rol y eso que había que acabar pronto para hacer la entrega de premios.

Mientras las últimas partidas iban acabando, las burras y los tablones que habían compuesto las mesas eran apiladas a un lado por la organización y los stands iban siendo retirados con mucha rapidez. Para cuando la última partida terminó la mayoría de las sillas habían sido colocadas frente al mostrador de inscripción en filas y la ceremonia de clausura estaba por terminar.


La gente no tenía prisa: Cuando acabaron las diversas actividades mucha gente se quedó a la ceremonia de clausura.

Me costó algo de esfuerzo encontrar un sitio donde sentarme, la promesa de sorteos motivó a más de uno a esperar hasta el final. Creo que ha llegado el momento de detenerme y felicitar formalmente a la organización. No les ví parar durante todo el fin de semana. Dejan de jugar ellos para que nosotros podamos hacerlo y a nivel personal me han dado una cantidad de cariño que es difícil de ver en estos tiempos que corren. Normal que las gente les diera un fuerte aplauso cuando se reunieron todos.


Los camisas naranjas. Los auténticos héroes de las jornadas, principales responsables de que vuelva año tras año.

Aún dio tiempo a sortear una cesta, y a subastar algunas piezas únicas, todo a beneficio de la ONG Un pasito más. También se repartieron algunos premios, sobre todo a los más pequeños entre los presentes, y algún que otro reconocimiento. Me encantó la novedad del diploma que se otorgó este año al director de juego que hubiera iniciado a más novatos en el rol. Lo ganó Meroka, que raro ver a este hombre intentando que todo el mundo tenga la oportunidad de probar de primera mano que es el rol.


La subasta benéfica: Aún hubo tiempo para vender algunas joyitas, como la lámina de la portada del nuevo Mascaras de Edge para la Llamada de Cthulhu.

Va siendo hora de terminar esta crónica y creo que lo haré con palabras esperanzadas. No sólo las LES de este año han sido las mejores de todas las ediciones a las que he acudido, sino que aún veo margen de mejora para los 1167 inscritos que finalmente hubo. La organización sigue rebosando entusiasmo y aún no había terminado su labor de este año cuando ya estaban planeando que podían hacer mejor para la próxima edición y comentándolo con la gente. Yo ya lo he decidido, si no media un desastre estaré ahí el año que viene, y recomiendo a todos los que no han ido que se animen a probar.


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