jueves, 4 de abril de 2019

Crónica de La Última Posada 2011

Crónica o fotoreportaje de las jornadas realizadas en Córdoba el 26,27 y 28 de febrero 2011. Organizadas por Yamato junto a Sigma DraconisInevitableEl Dirigible y Yggdrasil, pero antes, un bocado para abrir el apetito con un sandwich.


Un reportaje de Antonio Rivera del 19 de abril de 2011

Pan (cosa buena de las jornadas):

El emplazamiento. El albergue de Cerro Muriano (Córdoba) es muy amplio y tiene muy buenas instalaciones, así como servicios cercanos al mismo (Bar, transporte...) es tan grande el sitio que coincidieron con otra masa de gente asistente en las mismas fechas (unas juventudes cristianas, para más datos) sin causar ningún problema, salvo algún que otro cántico infantil, tanto por nosotros, como por el otro grupo.

Relleno (Defecto):

El precio por quedarse esos días, 25 euros era razonable, pero se da el caso que otros eventos cordobeses allí a los que he asistido hospedado salían a 3 euros (catering, que no había en éste, incluido). Aunque, supongo que no lo podían estipular ellos y les era impuesto o que costeaba premios lo cobrado. Otro defecto es cobrar a los visitantes de un día, cosa que no suele hacerse en jornadas de rol (y menos cuando usan edificios públicos donde esto se prohíbe) y que es un lastre para visitantes de la ciudad a los que ya pilla lejos (está en una pedanía a unos 20-25 Km de Córdoba) como inconveniente adicional. Da pereza llegar hasta allí y pagar encima.

Pan (mérito):

El último día, las cinco o seis últimas horas de evento eran de libre acceso para visitantes. Aunque quizás no se avisó debidamente de este tramo de ’’puertas abiertas’’.

Pero esto del rol me cansa, yo soy mas de juegos de mesa

Si no vas equipado lúdicamente, no tenías problema, disponían de una biblioteca de juegos en consigna a disposición de todo el que quisiese jugar. Allí también te vendían refrescos, e incluso manuales de rol, juegos de mesa... y hasta había tómbolas y los testículos de cierto macho verde muy conocido (es una broma recurrente de las jornadas, largo de explicar).

¿Esto son unas jornadas de juegos de mesa?

Claro que no, como en todas las jornadas de rol, hay juegos de mesa, para aquellos que los prefieran, los que quieran echar una partidita rápida al Monopoly o esa raza de roleros que han dejado los manuales para jugar al Carcassone, a Catán o D&D 4E.

¿Qué me das que no me den en ningún otro lugar?

Pues en estas jornadas contaban con la ayuda de los editores de Aventuras en la Marca del Este , los cuales debido al retraso en sacar su módulo llamado: ’’El Énclave’’ quieren redimirse con sus jugadores dejándoles probarlo en jornadas, repitieron la partida varias veces, pero creo que ninguna se terminó, tal como prevenían a los interesados. Las fichas de personaje al estar numeradas estarán disponibles para los jugadores que coincidan también en las jornadas de El Dirigible para retomar la partida (a ver si es posible que coincidan todo el grupo de juego de entonces).

Míralos que monos, con sus lápices personalizados iguales a los NSR, los que se parten cuando les sacas punta.

El lugar y sus múltiples zonas verdes, junto al solecito que acompañó hizo proliferar como setas en el campo o ETS en una meretriz las partidas sobre el propio césped.

¡¿Qué queremos?!, ¡El perro de Fry!, ¿¡Cuándo lo queremos?!, ¡El perro de Fry!

Pues tanto hablar me ha dado hambre, voy a hacerme otro sandwich.

Pan: Se hizo una subasta al final de las jornadas, anexa a la entrega de premios, no podías usar dinero, sólo monedas de plata u oro (conseguidas durante las jornadas realizando o participando en actividades) Relleno: La zona de los estánd quedaba ridículamente mal puesta, dejándolos con poca clientela y en un lugar más transitado por la organización que otra cosa. Pan: hacía solecito, aunque un poco de frío.

Un millón!, ¡DOS!, ¡Un gritón de dólares!

¿Qué más decir?

Pues... poco la verdad, me falta decir que por cosas como organizaciones que iban sólo a montar actividades en las jornadas la subasta recayó especialmente hacia un sector de adinerados de bonos, una pena, pero es así.

He perdido en la subasta la oportunidad de conseguir un juego muy chulo, ¡jo!

¿Os habéis quedado con ganas de más? pues seguiré tocando las narices por jornadas, la próxima puede ser en tu ciudad...


¡Siiii!!... ¡quiero más!

Nota: las primeras tres imágenes son cedidas por la organización.



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