Esto empieza por anécdota. ¿Qué hace un rolero (no wargamero) en medio de un torneo de Warhammer? Y no, no es un chiste; jugar a RyF. ¿Y como me enteré y me metí? Pues por cauces que uno nunca se espera. Aparte de dedicarme a jugar y "crear" juegos de rol me dedico a la creación de videojuegos y tengo mi propio portal acerca de ello. Y empiezo por ahí porque uno de los proyectos en los que estoy metido es en crear una cosilla para un juego llamado Left 4 Dead, y para ello necesitaba la colaboración de alguien que supiera hacer modelos 3D, y esa persona que apareció es de por aquí cerca y hablando un día me soltó - Oye, tu foto en cota de malla me recuerda a uno contra el que jugaba a Warhammer - No vamos a entrar en porqué tiene fotos mías en cota de malla, pero he aquí el vínculo.
A partir de ahí la cosa derivó fácilmente a que el Club Waaahg!, en Cerdanyola del Vallés organiza una especie de Jornadas/Torneo de Warhammer. Una vez en su página vi que hacían iniciación al rol y ya pensé - a lo mejor hay un hueco y puedo meter el RyF -. Así que me puse en contacto con la organización y creo que caímos como agua de mayo porque el grupo que iba a hacer la iniciación les había fallado, así que nos apuntamos. Una crónica de Theck en 22 de septiembre de 2009.
Las jornadas
El formato de las jornadas Waaagh! es el de torneo de Warhammer, pero pensando en las posibles visitas externas al mundillo y también en que el tiempo entre partidas no sea aburrido han conseguido montar una serie actividades paralelas.
Entre ellas estábamos nosotros con RyF, había softcombat, tiro con arco (con punta de softcombat), un taller y concurso de pintura y una presentación de Infinty a cargo de Selenio y otro chico que siempre me dice el nombre y no lo recuerdo. Además había un servicio de Bar con bebida fresca, desayuno por la mañana y bocatas al mediodía a un precio típico en este tipo de eventos tirando a bajo, sobretodo en la comida. También tenía su sitio una tienda de juguetes que provee a Cerdanyola de material para Wargames.
El recinto donde se celebraron las jornadas es el polideportivo de la ciudad y estábamos distribuidos de la siguiente forma. En el exterior, pero protegidos de un sol de muerte por unas carpas, las actividades alternativas. En el interior nada más entrar se encontraba el Bar i podíamos pasar un rato viendo una pequeña exposición de figuras dentro de una serie de vitrinas. La verdad es que había algunas muy bien hechas, cada una con su procedencia y comentando si había ganado algún premio, si no recuerdo mal. Un poco más adelante se encontraba el campo polivalente que podemos dividir en 3 zonas: las gradas donde la gente podía observar el torneo y descansar y dentro del campo, una primera parte para la organización y otra exposición con maquetas de escenografía entre las que encontrábamos un Abismo de Helm impresionante y una segunda mitad donde estaban las mesas de juego.
No las conté, pero había una buena cantidad de mesas, todas con "césped" y unos pocos elementos de escenografía como casas, árboles, etc. La verdad es que era un buen despliegue de medios para dotar a todos los participantes de un sitio donde jugar y que no era una mesa y punto.
Roleando
Mucho hablar en general de las jornadas y poco de la parte central de nuestro portal, Rolero, el Rol. Vamos allá.
La parte rolera la pusimos trukulo y yo. Como ya he comentado arriba resultó que los encargados de la iniciación al rol habían fallado de modo que los substituimos.
Cabe decir que por el formato del evento era difícil poner algo típico sobre la mesa. Estaba pensado que o bien tendríamos de público a los niños de la población que han ido a ver qué es eso del Waaagh! que han visto en los carteles o bien los jugadores del torneo de Warhammer que querían aprovechar el rato entre partidas, por lo que estarían poco tiempo. Al final hubo dos partidas con parte de los jugadores repetidos.
Por la mañana se juntó un nutrido grupo de unas 7 personas contando al director (yo) y a un amigo mío que se vino a las jornadas (rolero viejo ya). El resto se componía de dos chicos sobre los 18 años y el resto unos niños de unos 12 años aproximadamente, quizá alguno mayor, quizá alguno más joven.
La partida tardó en empezar, estuve explicando qué era el rol a los que nunca habían jugado y cómo funciona el sistema RyF a continuación. Dedicamos bastante tiempo a que pensaran en un concepto y no ir tanto a por la ficha rápida. Repetimos ambientación con Quattrocento, capa y espada heroica que estamos preparando más a fondo y que ya usamos en Barnalúdica con una partida de iniciación que dio muy buenos resultados.
La partida empezaba con un duelo en que se habían visto envueltos, prohibidos por ley, y son pillados por unos guardias del cardenal y deben huir después de acabar rápidamente con ellos. Aquí es donde ya se torció la cosa porque unas malas tiradas hizo que la cosa se alargara más de lo debido. Esto sumado a que varios de los jugadores tuvieron que irse provocó que el grupo quedara en la mitad de gente. No obstante la partida siguió y llegaron al punto donde a cambio de resolver el problema que tenían con la ley debían entrar en una fiesta de disfraces a rescatar a un preso. Llegados a este punto se cortó la partida por ser la hora de comer y que la mayoría del jugadores se tenía que ir a comer.
Luego a la tarde llegó trukulo y después de esperar pacientemente a que yo acabara una partida de demostración de Inifinity (que perdí).
Una pena no haber podido ir más rápido a la mañana, pero varias personas pudieron probar el juego y otras pocas se acercaron a la carpa en que estábamos situados para preguntar por el juego y saber de qué iba, incluso más de una persona pidió donde poder encontrarlo.
Criticar por criticar
Si he de poner algún punto negativo es a la falta de información para el visitante, o incluso para el participante que solo sabía que había un torneo. Si, llegas i ves carpas y si te interesa te acercas y preguntas, pero quizá el cartel "Infinity" no es suficiente para alguien que está de pasada. Se echa de menos, y quizá es que me he malacostumbrado, la atención de Barnalúdica donde había una tabla con el programa de actividades, un mapa del recinto y una o varias personas explicando a la gente que llegaba que había, que podían hacer y en que consistía el evento en general.
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