domingo, 14 de julio de 2019

Mirrorshades

Mirrorshades es una ambientación que intenta captar el tono literario de los años 80 en el movimiento Cyberpunk. No es un intento de ir hacia el futuro, sino de captar la ucronía que debería haberse creado en la visión de autores como Bruce SterlingGartner Dozois o William Gibson.

Los personajes del cyberpunk clásico son seres marginados, alejados, solitarios, que viven al margen de la sociedad, generalmente en futuros distópicos donde la vida diaria es impactada por el rápido cambio tecnológico, una atmósfera de información computarizada ubicua y la modificación invasiva del cuerpo humano.


En el mundo cyberpunk, lo más importante es el estilo, el cómo se enfrentan las cosas, en esa necesidad de supervivencia y de apenas esperanza en un mundo roto. Música, Realidad Virtual, guerras de bandas en la calle, y de megacorporaciones en las finanzas.

Y tú en el medio de todo.

N. del Editor: Este trabajo de 2010, cuando aún no estaban de moda las microambientaciones, como se llaman ahora, venía a mostrar lo poco necesario a sumarse al manual gratuito y libre de RyF como para poder reglarse y crearse una aventura de estilo ciberpunk con sabor al clásico. Por trukulo.  


Implantes de cromo, gafas de espejo, chupa de cuero negro, botas militares, música rock, anuncios de neón gigante, coches voladores. Esta es la esencia pura de este entorno, un lugar donde hay tráfico de órganos abiertamente, venta de drogas a tutiplen y un mundo corrupto que se sustenta a duras penas.
Esto es lo que deben transmitir las partidas de Mirrorshades, lluvia, suciedad, desesperación, barrios donde no entra la policia, y barrios dodne los pobres tienen prohibida la entrada. Pero a lo bestia.

Piensa en el Akira, en Masamune Shirow, piensa en Bladerunner, recuerda el tono, el tono es lo que marca la historia.

Año 2.000, el futuro está aquí. El ser humano se llena de implantes cibernéticos, vuela por medio de las ciudades y se aniquila mutuamente.
Todo empezó hace 10 años, con la la Gran Rebelión. Las Megacorporaciones ganaban cada vez más y más dinero, y los sueldos bajaban y bajaban. La gente se lanzó a la calle a protestar. Y la calle se volvió un campo de batalla. Al final, todas las grandes naciones dieron el gran paso, la Gran Traición. Dieron ordenes de usar munición letal a sus fuerzas policiales. La masacre a nivel mundial fue escandalosa.

Tras un mes de sangre la gente acabó desistiendo de pelear por sus derechos, y las corporaciones ya tenían total control sobre el gobierno. La mano de obra barata era una realidad y las distancias entre clases sociales se volvieron abismales.

La poca población restante que quedó empezó a ocupar vivienda libre, sin pagar por ella. Había tanta que daba exactamente igual. Se crearon tres tipos de barrios, los de clase alta, protegidos por fuerzas privadas y amurallados, los barrios intermedios, justo a las afueras de los primeros, con gente que intentaba dar el salto, servidores que tenían un pase de trabajo y algo de esperanza. Y por último los Barrios Rotos, sitios donde crecer era un milagro, prácticamente, lleno de bandas y del escalón más bajo de la sociedad. La parte buena, es que ya nadie se veía obligado a vivir en la calle, los sin techo casi habían desaparecido. La parte mala, es que una vida pasó a valer menos que una cerveza.

Existen tres grandes megacorporaciones: Hidigital, dueña de todas las patentes de software y sistemas de realidad virtual del mercado. Transgénica, dueña de todas las patentes de medicamentos y de toda la red privada de servicios hospitalarios. Y por supuesto, Corpora, dueña de prácticamente todos los sistemas y cuerpos de seguridad privados.

Hay muchas bandas, demasiadas, pero las más llamativas son los Roadriders, moteros de diseño que controlan el mercado de tráfico de drogas. Los BlackMask, enmascarados que dominan los parques públicos, en los que realizan extrañas fiestas de noche, con fuegos y sacrificios humanos. Los cyborgs, un grupo que adora los cyberimplantes y que se lo toman como un juego, llevándolo al máximo, provocando varios episodios ultraviolentos contra las fuerzas de Corpora.

Los implantes disponibles son los siguientes:

- Ojos de Gato. Ojos que permiten ver en la semioscuridad, incluyendo sistemas de zoom y correctores anti-ceguera con cambios bruscos de luz. 

- Cyberbrazo. Un brazo que sustituye al actual, y que da +1 a destreza y físico. 

- Cyberpiernas. Piernas que sustituyen a las actuales y que dan +2 a atletismo, y permiten llevar armas ligeras dentro de ellas. 

- Dermoblindaje. Un blindaje cutaneo especial, que otorga 3 puntos de absorción de daño. 

- Potenciadores de reflejos. Un sistema neuronal especial que da +3 a iniciativa. 

- Regenerador celular, un sistema capaz de regenerar tejidos a un ritmo superior al normal. Cura 1d6 pv por noche de descanso, en lugar de 2pv.

Al implantarse uno de estos, el cuerpo tiene lo que se llama el cyberumbral, es la cantidad de material ajeno que un cerebro es capaz de procesar. Este cyberumbral es de Físico x2. Y cada implante gasta 1d6 puntos de cyberumbral (explotable). Cuando se llega a cero, ya no se pueden añadir más implantes. Si se llegara a -10, el sistema orgánico ha sufrido un shock y se muere.

La tecnología ha cambiado, ahora hay muchas cosas disponibles impensables hace unos años. Las corporaciones han empezado a avanzar con tanta mano de obra barata a gran velocidad.

Coches y motos voladoras, teléfonos móviles, interfaces directas de control informática (+3 a las tiradas, pero se puede recibir daño del software), chalecos antibalas de seda de araña, con una absorción de 6pv y sin estorbo, armas especiales sónicas que no necesitan munición (2d6 a una mano, y 4d6 a dos manos).

Y mucho más, desde megazepelines en el cielo con anuncios, a ciudades enteras subterráneas, pasando por edificios autosuficientes en cuanto a energía, con turbinas eólicas y placas solares.

Ahora mismo la música es la forma más común de rebeldía de la juventud. Fuera de todas las discográficas controladas por corporaciones, hay un ecosistema musical propio, con cientos de grupos pasando su música de forma gratuita, cobrando solo en los conciertos, y lanzando un mensaje de inconformismo.

Protegidos por su propia clandestinidad, sus seguidores están creando una red social propia que busca cambiar el sistema establecido. Por ahora, es más una moda que otra cosa, pero algunos se están organizando y teniendo un éxito moderado en sabotear corporaciones y gobiernos.

Los periodistas buscan la verdad, y la verdad está más escondida que nunca. Pero curiosamente, en la profesión se está peleando de forma muy activa por parte de editores, y sobre todo, periodistas, para alcanzarla. La red de redes, las cadenas piratas, y el papel digital, ha cambiando las reglas del juego.

Las corporaciones han perdido el poder que otrora tuvieran sobre estos, aunque de vez en cuando, aparece un periodista muerto en extrañas circunstancias.

Los niños se compran. Los órganos se compran. Las drogas se venden. Las armas se venden. El mercado negro es algo sucio, desagradable, pero si se quiere sobrevivir en un mundo tan cruel, se debe recurrir a él.

¿Cuanto dices que pides por ese cyberbrazo que aún está sangrando? Te puedo dar un par de píldoras de sueño negro, piénsalo, que no es mala oferta.

Hay varios tipos de droga, todas provocan dependencia y el dejar de usarlas durante un día provoca 1d6 puntos de daño, directamente.

- Sueño Negro. Permite dormir y descansar sin problemas, recuperando 3 pv por 8 horas dormidas.
- Belcebú. Drogas de combate, que otorgan +2 a las habilidades de combate.
- Red Bull. Droga de resistencia, que hace que da igual lo herido que se esté, no se guarda dado bajo.
- Bonobús. Una mezcla que permite tener viajes muy fuertes, con desorientación espacial y temporal.


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